Clavó los dedos en los hombros de él, en el tejido empapado de su camiseta, palpando la resistente musculatura que había debajo, y le devolvió los besos con la desesperación acumulada durante aquellos últimos días cuando desconocía el paradero de Jace o en que estaría pensando, sintiendo que parte de su corazón había sido arrancada de su pecho y no podía respirar. - Dime- dijo ella pegada a su boca, entre beso y beso-. Dime que pasa. ¿Por... por qué? - jadeó-. ¿Por qué no puedes hablar conmigo? ¿Porqué no puedes mirarme? Él bajó la cabeza para mirarla a la cara. Sus ojos, rodeados por pestañas oscurecidas por la lluvia, eran imposiblemente dorados. - Porque te quiero. Cassandra Clare - Ciudad de Ángeles Caídos |
viernes, 28 de octubre de 2011
* Clary & Jace *
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